La Unión Europea (UE) aprobó una nueva legislación que entró en vigor en 2023, exigiendo que las baterías de smartphones y dispositivos similares sean fácilmente extraíbles y reemplazables por los usuarios, para el año 2027 la baterías de celulares tendrán que ser extraíbles.
- IMPACTO EN LA INDUSTRIA.
Los fabricantes de smartphones, incluidos los gigantes tecnológicos, tuvieron que reconsiderar sus enfoques de diseño. Muchas personas utilizaban dispositivos sellados tradicionalmente para aumentar la resistencia al agua y reducir el grosor. Sin embargo, la nueva regulación ha provocado un cambio en el diseño de dispositivos.
Varios fabricantes han introducido en el mercado europeo modelos con baterías extraíbles, lo que demuestra que es posible combinar la facilidad de acceso a la batería con un diseño atractivo y funcional. La industria parece estar adaptándose con agilidad a los nuevos requisitos, aunque inicialmente hubo preocupaciones sobre posibles obstáculos a la innovación.
- IMPACTO AMBIENTAL.
Aunque aún no hay datos definitivos, las primeras estimaciones indican una disminución en la producción de desechos electrónicos. Los expertos prevén una mejora significativa en el impacto ambiental de la industria tecnológica a medida que más consumidores opten por reemplazar las baterías en lugar de los dispositivos completos.
- PESPECTIVAS FUTURAS.
A medida que otras naciones observan los logros de la UE, es posible que políticas similares se propaguen a nivel mundial. Esto podría marcar un cambio paradigmático en el diseño de smartphones a nivel mundial, priorizando la durabilidad y la sostenibilidad de los dispositivos.
La aprobación de esta ley demuestra la capacidad de la regulación para fomentar la innovación hacia prácticas más sostenibles. Los consumidores y el medio ambiente parecen ser los principales beneficiarios de este cambio legislativo mientras la industria continúa adaptándose.
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